Acaba de fallecer nuestro director y coguionista Raúl Alfonso.
Su vida no fue fácil. Nacido en La Habana, llevaba muchos años afincado en España, primero en Madrid y estos últimos años alternado la capital, con Zamora.
La Mansión
Autor, actor, escritor, poeta y cineasta, su talento abarcaba cualquier disciplina escénica, que resolvía con una enorme capacidad de conmover y un brillantísimo sentido de la estética. Nos mostraba cada una de las escenas de sus montajes como un lienzo salido de cualquier maestro de la pintura clásica.
La Mansión
Nos acompañó en la aventura que supuso construir todo el aparato dramático de ” La Mansión”, resolviendo con extrema finura situaciones espacio temporales de difícil ubicación.
La Mansión
Su brillantez creativa y su capacidad para transportarnos a través de la magia de lo inexplicable. Su talento innato y su dedicación apasionada dejaron una huella imborrable en nuestras vidas. Siempre recordaremos su legado como un maestro en la creación de historias cautivadoras y emocionantes.
La Mansión
Su inmenso amor por el teatro y todas sus obras escritas quedarán en nuestras vidas y en nuestros corazones.
Se nos ha ido el gran profesional, pero sobre todo se nos ha ido el gran amigo. Va a ser imposible olvidar su irónico sentido del humor y su soberbia capacidad de analizar la vida.
La Mansión
Experiencias de terror en Ocio terror.
En momentos de pérdida, encontramos consuelo en la creencia de que aquellos que nos han dejado están en un lugar de paz y serenidad. El más allá es un misterio insondable, pero podemos imaginarlo como un reencuentro con seres queridos, donde el amor y la armonía reinan eternamente.
La Mansión
Que encuentres consuelo sabiendo que Raúl Alfonso está ahora en ese lugar, rodeado de luz y guiándonos desde lo alto. Su espíritu perdurará en nuestros corazones y su legado continuará inspirando a generaciones venideras.
La Mansión
Como decimos en “La Mansión”, ahora más que nunca estamos convencidos :
“Non Omnis Moriar”
Descansa en paz, y gracias por regalarnos momentos inolvidables…
Vuela alto querido amigo.